Por Mariano López
Helder Postiga salvó al Real Zaragoza en el último minuto de una nueva catástrofe en su estadio. El Sporting de Gijón desaprovechó una gran oportunidad para alejarse del descenso y dio vida al conjunto blanquillo al que no supo sentenciar.
Los blanquillos, con Juan Carlos y Micael como novedades en el once titular, llegaba al partido con la obligación de ganar tras sumar tres derrotas consecutivas.Empezó el partido con intensidad, tocando la pelota con criterio y buscando la portería de Juan Pablo. La ocasión más clara llegó a través de una falta sacada por Luís García al borde del área que se encontró con una gran respuesta del portero sportinguista al sacar en el 31 el balón con una gran estirada de la misma escuadra. Los ataques maños se sucedían hasta que un centro de Juan Carlos fue desviado por Botía al fondo de las mallas. 1-0.El Zaragoza ya había encontrado lo que buscaba, el gol. Pero en vez de aprovechar el hándicap de ir ganando y controlar el juego tranquilamente, los zaragocistas se durmieron en los laureles.
El Sporting empezó a mejorar su juego considerablemente tocando el balón y abriendo las bandas. El gran culpable de la mejoría sportinguista fue De las Cuevas, que supuso un mareo para Juárez durante todo el partido. En una llegada por la banda izquierda, De las Cuevas desbordó al mexicano, cedió a Barral que se había zafado de la marca de Da Silva propinándole un empujón, y marcó el tanto del empate.El gol debería haber quedado invalidado por falta al central paraguayo pero el colegiado no lo entendió así. Tras la igualada, el Sporting siguió desplegando su fantástico juego y el Zaragoza no despertaba, hasta que un centro de André Castro desviado por Ponzio lo aprovechó Barral para batir de nuevo a Roberto y poner a los asturianos por delante del marcador.
En el segundo tiempo los blanquillos salieron en busca del gol que lograra igualar la situación. La Romareda se cebó con Juárez, al que pitaban cada vez que tocaba balón, y fue sustituido por Lafita debido al lamentable partido realizado. Aguirre decidió retrasar a Barrera al lateral derecho y así el técnico se inventó otra posibilidad para la escasez de efectivos que padece este puesto. La entrada de Lafita dio más velocidad al juego,pero no la suficiente para crear muchas ocasiones de gol, además las más claras las desbarató un fenomenal Juan Pablo que completó una gran actuación.El centro del campo estaba más roto que nunca y era incapaz de dar más de dos o tres pases seguidos.
Los de Preciado utilizaban las contras para crear peligro. Se lesionó Botía y entró Gregory de inmediato. El juego se convirtió en una constante ida y vuelta en el que el Sporting no supo aprovechar los fallos maños y apunto estuvo de apuntillar a su rival y dejar el partido sentenciado.Hasta que en una jugada de estas Iván Hernández no acertó a despejar y el balón fue a parar a los pies de Postiga, que no desaprovechó semejante regalo y se la cruzó a Juan Pablo.
Con el tanto final el ariete maño se convierte en el máximo realizador del equipo con cuatro tantos en su haber y sobre todo evita dos semanas muy largas llenas de dudas y de quebraderos de cabeza.