Por Cristina Martínez
La primavera es…el resurgir de las plantas, el estadillo de las nuevas vidas, la etapa más esplendorosa de cualquier existencia. Puede ser muchas cosas, y casi todas ellas tienen un significado en positivo y un cambio. Esta vezla PrimaveraÁrabe también ha significado el florecer y el permutación de algo.
Ha sido el florecer de una multitud de jóvenes que con sus propuestas quieren más libertades y derechos. Es el germinar de unos acontecimientos políticos y sociales más destacados no sólo del año, sino de la última década. Y es el nacimiento de un impacto global en temas tan cruciales como la economía, la cultura, los derechos civiles y las libertades individuales.
Los jóvenes, los nuevos brotes de la sociedad, son los que ahora se alzan y reclaman estos derechos. No piden más que los demás, si no que revindican esta igualdad respecto a los países occidentales, los cuales viven en democracia, tienen derechos y deberes bien ajustados a la etapa que vivimos.
Este levantamiento de ideas no surge en cuestión de días ni por una causa concreta. Las revoluciones siempre tienen un desencadenante y un porqué. Ahora los jóvenes de estos países han adquirido un poco más de cultura, han tenido una mayor educación y esto les ha hecho ver el mundo de otra manera, no como a sus padres que lo único que les importaba era el poder comer cada día. Gracias a los medios de comunicación y las redes sociales este movimiento y estas opiniones se han propagado a lo largo de mundo. Así se han podido conocer y hemos conseguido escuchar a estos jóvenes que muchas veces han sido callados. Callados por las censuras que tienen sus países incluso por países como EE UU, Rusia, China y los socios dela UE.Aellos no les interesaba un cambio si no dejar las cosas como estaban. Esto era así por los intereses económicos que tenían con los países que ahora pedían un cambio. EEUU, Rusia, China o socios dela UEsi recriminaban a esos países podían verse exentos de beneficios como el petróleo u otros tipos de bienes.
En Túnez y Egipto ya se han visto las consecuencias de estos cambios producidos gracias a estas manifestaciones y quejas pero, ¿qué pasará ahora en los demás países?, ¿qué será de Libia sin su dictador Gadafi? y ¿esta posible transformación hará a estos estados puedan volver a tener grandes figuras en el campo de las matemáticas como al-Juarismi o abû-l-Mafà, en la astronomía, la medicina o en la filosofía como Averroes o Avicena? Ya que en estos momentos solo tenemos referencias europeas o americanas. Creo que cada cultura puede aportar ese algo característico y único, para que todos nos podamos nutrir de ellas.
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